La primera vez que las crucé casi me caigo al piso de la risa... Malena no le hacía caso a su dueña, y ésta le gritaba: "Malena! Te dije que vengas para acá".
Siempre me gustaron los bichos con nombres de personas.
Me gustaría tener un gato que se llame Jean-Jacques, aunque creo que Juan Carlos es más divertido. También me gustan los nombres en italiano, tipo Giorgio.